miércoles, 18 de mayo de 2011

UN CIELO DIFERENTE


El hombre se despertó temprano. Condujo hasta su trabajo después de abandonar sus hijos en el colegio. Su mujer, como cada mañana, lo llamó a la hora del almuerzo.
 Por la noche, antes de acostarse, contempló el firmamento poblado de estrellas lejanas. En sus pequeñas pupilas se reflejaba la inmensidad del océano estrellado. Asistía silencioso al milagro del Universo sin imaginar que otros hombres miraban las estrellas y llevaban sus hijos al colegio a millones de años luz  en otro mundo  idéntico llamado Tierra.
PEDRO PUJANTE

4 comentarios:

  1. Me gusta. Sencillo y directo. Como siempre, mi vicio particular es decir que me ha traído recuerdos de tal o cual libro. En este caso, aunque no tenga mucho que ver, me he acordado de cómo he disfrutado con los relatos de robots de Asimov. Por cierto, lo de "abandonar sus hijos en el colegio" me tiene escamado; ¿tan mala imagen tienes de los colegios, ahora que los conoces desde el otro lado?

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  2. abandonar los hijos en el colegio es lo que hacen muchos padres, aunque no todos. Imagino que en otros mundos posibles se repetirán las mismas conductas. quién sabe...
    GRACIAS por el comentario

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  3. me gusta imaginar la vida cotidiana como algo que puede ser universal, en otros mundos lejanos y a la vez tan semejantes en cuanto a las costumbres, la vida diaria en si, perdidos en el tiempo y espacio y a la vez tan iguales...flotando por el universo, la vida, los padres cuidando de sus proles o no.....

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  4. si te gusta imaginar y te he hecho hacerlos con este relato, he conseguido algo de lo que pretendía

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