miércoles, 30 de abril de 2014

RESEÑA DE 'ESPEJOS Y OTRAS ORILLAS' EN EL BLOG LA MAGA LUNERA

"Espejos y otras orillas", de Pedro Pujante




Resulta una experiencia muy grata, más en estos tiempos en los que por desgracia casi cualquiera publica el ver como de vez en cuando aparecen nuevos escritores que aparte de aportar calidad al mundo literario, llegan cargados de originalidad, obviando las modas espantosas que también se dan por estos mundos, y siendo capaces de hacer apuestas arriesgadas teniendo en cuenta la literatura que por norma general se consume en la actualidad. Uno de estos autores es Pedro Pujante, que sin hacer apenas ruido y tras años de trabajo ha publicado libros que deberían obtener un mayor reconocimiento, ya que en mi humilde opinión, lo sorpresivo, y todo aquello que se sale- con buen gusto- de la norma, escasea últimamente. Esta ya es mi segunda incursión en su obra (ya reseñé en este mismo blog Hijos de un Dios extraño), y Espejos y otras orillas, no ha hecho sino confirmarme que estamos ante un autor de gran talento. Este volumen de relatos cimenta sus raíces en el realismo mágico del boom latinoamericano, con sus inquietantes giros oníricos, en ocasiones fantasmales y alquímicos. El libro se estructura en dos partes: la primera, Espejos, hace referencia a la duplicidad del ser humano, al otro yo, y en ocasiones al ya nombrado en varias ocasiones en otras obras literarias, doppelganger, que vendría a ser como un gemelo, una repetición de nosotros mismos que se nos presenta como un personaje más, con las consecuencias extrañas y también terroríficas que esto puede acarrear. Pujante utiliza también la bilocación en este tramo de relatos donde los personajes no se atienen a los fenómenos que rigen el universo. Aquí el tiempo y las distancias no están definidos, podría decirse que apenas existen, y que si en algún momento se presentan, lo harán a modo de marioneta que poder manejar a nuestro antojo; la segunda parte de este volumen, Y otras orillas, incluye relatos de corte más realista, pero estando este realismo, como ya he dicho con anterioridad, matizado por elementos fantásticos que no hacen sino nutrir el relato de sabores pesadillescos e inquietantes. Mundos paralelos, la frontera difusa entre la realidad y el sueño, otorgando a veces al mundo onírico una realidad más fuerte que a la propia vigilia, el mundo desde los ojos de un loco, o desde los ojos de un supuesto cuerdo que no sabe que está loco, personajes escindidos, perdidos en tiempos que ya no existen, en lugares antiguos, argumentos aparentemente imposibles que el autor escribe de manera tan creíble y bien estructurada que no nos queda más remedio que rendirnos ante sus relatos y dejar que nuestras mentes se abran hacia todo aquello que existe pero que nuestros ojos no pueden ver. Este libro es un autentico disfrute para todos aquellos que piensen, como dice el autor, que todo lo verdaderamente importante en este mundo carece de respuesta.
La primera parte, Espejos, está compuesta por siete relatos. El primero de ellos, La charca, nos sitúa en una apacible tarde de verano a las orillas de un lago, la que pasa Pedro con su esposa, Clara. El sopor al que arrastra el sol estival, y las aguas del lago, a modo de máquina del tiempo, llevarán a Pedro a vivir simultáneamente dos momentos; por un lado esta ahí, junto a su esposa, y por otro, en ese mismo lago se ve a si mismo de niño, junto a su madre y sus amigos de la infancia. Presente y pasado se enlazan perfectamente encajando en el texto gracias a pequeños detalles que actúan como nexos de unión entre ambos tiempos. Un hombre mira fijamente a los ojos de un niño, o viceversa, en un pulso en el tiempo en el que no se nos desvelará que momento pesa más. A la otra orilla es un relato de una calidad sublime, no ya tanto por su argumento, sino por la resolución estilística que Pujante ha utilizado para entroncar con una precisión imcomparable ya no solo dos momentos diferentes en el tiempo, sino también dos escenarios distintos, y dos pares de personajes. Presente y pasado abrazados incluso en los mismo periodos oracionales dando lugar a un texto que, a pesar de estar contándonos dos historias completamente diferentes entre si, no pierde fluidez ni coherencia. Por un lado, en una vieja ciudad de hace muchos años, un prófugo es perseguido por un batallón de soldados; por otro lado, en el presente, dos amantes gastan sus horas en una sórdida habitación de hotel. Estas dos historias que aparentemente no tienen nada que ver, acabarán siendo una misma. Dos vidas vividas en un mismo instante,con un final paranoico y sorprendente. En La estatua, Julio Dresden, editor madrileño, recibirá un manuscrito inédito de su recientemente fallecido amigo el escritor Carlo Bianchi, un hombre extraño, polémico, un visionario para algunos, oportunista para otros. El manuscrito, La estatua, es una especie de cuaderno de viajes por la región de Murcia. A fin de entender mejor los textos de su añorado amigo, e intrigado sobre todo por la estatua que da título al libro, Julio emprenderá un viaje por los mismos parajes que ya recorrió su amigo mientras escribía esos textos. Nada podría hacerle pensar a Julio que el título del manuscrito es una alusión directa a su destino más próximo. La ciudad infundada es un micro relato en el que un hombre y una mujer en una ciudad extraña permanecen juntos en una noche que como un eco se repite en el tiempo. En Juego de espejos tendremos la narración nerviosa e inconexa de un hombre que nos habla de un triangulo amoroso que culmina con un asesinato. Este hombre, claramente trastornado por los hechos acaecidos, se desdobla de si mismo perdiendo la conciencia de su propio ser, y ve a Ana, la mujer fatal de este trío, como a un ser etéreo que tal vez ni siquiera exista. Un hecho abominable visto a través de los ojos de una mente enferma, podrida por la propia vida, repleta de insidiosos espejos de feria que reflejan el verdadero monstruo que nos palpita en las entrañas. La soledad de la memoria es un sencillo y hermoso homenaje a las personas que padecen una enfermedad mental, así como a esos familiares que les rodean sin apenas poder hacer nada para paliar el avance del dolor. En una casa típica de la costa mediterránea, el narrador nos cuenta su vida y la de su familia en torno a Pedrito, cada vez más perdido en sus pensamientos, cada vez más enfermo y ausente. Pero como en todos estos relatos, nada es lo que parece, y la verdadera locura se desplegará con la perplejidad que produce un puñetazo inesperado ante los atónitos ojos del lector. El cuento de Borges es un homenaje al incomparable autor argentino y su magnifico relato El otro. El propio Pujante se permite un encentro con Borges, una charla en la que ambos autores se convertirán en meros personajes a la que también es invitado como tercer vértice del triangulo el lector que en esos momentos tenga el placer de leer este relato.
La segunda parte, Y otras orillas, consta de siete relatos. El primero, La creación, nos presenta a un hombre que bien podría ser un dios, bien un loco, o ambas cosas a la vez, encargado de dar vida mediante sus textos y dibujos a todo lo que existe y ha existido desde la creación del mundo.Cuando por fin decide abandonar su condición de ermitaño para dejarse envolver por su propia obra, no encuentra más que soledad y la cercanía de la muerte que la vejez nos otorga. Nunca sabremos, ni tampoco él, si su vida fue solo el sueño de una sombra. En Problemas de estar muerto, Timoteo, un hombre muerto sigue transitando por el mundo de los vivos con un puñal atravesando su pecho y la imparable putrefacción de su cuerpo. Narrada con grandes dosis de humor negro, Timoteo experimentará el rechazo y la repulsa de todos aquellos que le amaron en vida. En una triste reflexión final, entenderá que estar vivo no consiste únicamente en que tu corazón lata. En Oscuro destino es el Café, Sandra, una joven, posee el don de conocer el tiempo de vida que les queda a todas aquellas personas que transitan a su lado. Pero ella, a causa de este don, que más bien es una maldición, es un muerto en vida convertida en monstruo a ojos de los demás. En Un día cualquiera un grupo de amigos debate sobre las ventajas y desventajas de la inmortalidad. Cuando el tiempo se detiene de repente y se ven abocados a una existencia infinita, desearan una mortalidad que nunca les llegará. En Último tren, quizá mi relato preferido, conoceremos la historia de amor entre Gorka y Mercedes, dos jóvenes que se conocen y se enamoran perdidamente en un país frío, lejos de su país de origen, salvándose mutuamente de la soledad que persigue al emigrante. Una historia hermosa que persiste  tras el retorno de ambos a las ciudades donde residen, anhelando ambos el reencuentro. Por fin se citan en Madrid, y toda la belleza quedará truncada por la aparición de un monstruo, de un genocida, con un final trágico, imprevisto, repulsivo. En Viaje truncado, conoceremos dos matrimonios aparentemente felices y un viaje de negocios al que acuden ambos esposos con el telón de fondo de la venganza planeada tiempo atrás. Y para terminar el volumen, Crónica de la ciudad deshabitada, historia que me ha recordado mucho a otro de sus relatos, Ciudad esconde tu nombre de su libro Hijos de un Dios extraño. Una fantasmagórica ciudad en la que solo habitan un hombre, una mujer, y un músico. El olvido se abre paso destruyendo sus calles, también a sus personajes. Un relato que puede leerse, igual que si de un juego se tratara, de principio a fin, o de fin a principio, sin perder su sentido. Una especie de pesadilla narrada con grandes toques de ciencia ficción.

Me reitero diciendo que estamos ante un gran autor que tiene la valentía de alejarse de los cánones fijados en la literatura, que no tiene miedo de arriesgar, y es esa ausencia de miedo la que permite que tengamos ante nosotros un gran libro, sorprendente y original como pocos en la actualidad.

Pedro Pujante nació en Murcia el 29 de agosto de 1976. Es profesor de ingles en primaria y actualmente compagina el curso de Grado de Estudios ingleses en la UNED con la escritura. Entre sus premios literarios cabe destacar el Accesit XII Certamen de Narrativa Corta Asociación Consumo La Alberca (2007), Finalista I Concurso Microrrelatos Acen 2011, Premio Internacional Latin Heritage Foundation 2011, Finalista Certamen de Relatos Todos Los Santos 2011, I Premio Internacional de relato Marcelino Menéndez, Finalista I Certamen de cuento breve Ciudad de Torrevieja, y el Premio 451 de Ciencia Ficción por su novela El absurdo fin de la realidad.

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