martes, 1 de diciembre de 2015

ANARQUÍA Y CERVEZA FRÍA




Hoy, a la vuelta del trabajo, he pasado por una calle en la que he leído este grafiti. Un lema que creo haber leído por primera vez hace ya más de veinte años. Pero que por alguna razón sigue calando entre los más jóvenes. (O no tan jóvenes, no sabemos la edad del grafitero en cuestión). El grafiti rezaba en tinta roja: ‘Anarquía y Cerveza fría.’ Y me ha dado por pensar que era una frase bastante paradójica, además de utópica en estos días.
 A ver, querido grafitero, si quieres anarquía, si lo que de verdad deseas es que vivamos en un país sin gobierno, en el que no haya leyes, tal vez la cerveza fría te será más difícil de conseguir. Digo yo. En primer lugar, aunque la cerveza es un producto más o menos natural, no debes olvidar que es manufacturado, que ha sido procesado en una fábrica, con unos ingredientes que previamente han sido recogidos en el campo –cebada, trigo, etc.- y que luego de su fabricación y embotellamiento ha sido comercializado.  Distribuido, almacenado, etc. Un mundo anárquico difícilmente podría mantener un tejido industrial en el que fabricantes y clientes pudiesen establecer una relación de compra-venta de cervezas. Además, no olvides, querido grafitero, que la cerveza la quieres fría. Y vives en Murcia. Aquí, para tomarte una cerveza fría, deberías usar un frigorífico. Para ello, nuevamente tendrías que recurrir al entramado comercial que de algún modo te facilita la sociedad capitalista en la que vives. El frigorífico, como bien sabes, es un producto de sofisticada tecnología que se fabrica con cientos de piezas en instalaciones especiales que atesoran una experiencia y conocimientos en electrónica, etc. Imaginemos que te regalan un frigorífico y que tú mismo has elaborado tu zumo de cebada fermentada. Si te regalan el frigorífico, pues tendrás que conectarlo a la red eléctrica. Sí, ya sé que los precios de la energía en España son abusivos, pero sin electricidad te va a ser difícil enfriar tu cerveza. Te queda la opción del generador… ese pequeño aparato que tal vez, a pesar de ser también un producto manufacturado y fabricado en China te pueda garantizar esa pequeña parcela de anarquía y cervecita fresca.
Tal vez la prefieras caliente y cambiar el eslogan por Anarquía y cerveza caliente. Lo que ocurre es que no te va rimar. Aunque también te queda recurrir a comprar hielo en una gasolinera y minimizar tu apoyo al sistema capitalista… Aunque ya sabes que las gasolineras, en fin…

O beber vino, que del tiempo no está tan malo y hay mucho en la tierra murciana.

2 comentarios:

  1. la anarquía no implica volver a la época de las cavernas.. y que no haya gobiernos no implica que no haya cervezas, sino que no haya la jerarquía corrupta del poder y sus ladrones y criminales y que no haya la privatización de recursos y bienes colectivos y que haya personas libres que autogestionen su individualidad respecto al pueblo y no estén dominados por representantes y sean coherentes con la fabricación y trabajo y distribución de los recursos de forma equitativa.... me parece peligroso ese frivolizar desde un tono burgués y solvente

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  2. Hola, Mareva. Gracias por la lectura y el comentario. En realidad tan solo frivolizaba en tono irónico con ese tipo de carteles simplistas que parecen unificar la visión de un estado anárquico con una utopía 'cervecera' y libre de compromisos y obligaciones. No es mi intención hablar de política ni de criticar ningún sistema por muy utópico que me pueda resultar.

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