domingo, 7 de febrero de 2016

'EL DÍA QUE CONOCÍ A WOODY ALLEN' UNA BIOGRAFÍA INVENTADA Y FELIZ DE JESÚS CÁNOVAS


Cuando leemos un libro –los que escribimos reseñas, sobre todo- tendemos a cuestionarnos acerca de su género. En este caso los editores nos señalan que se trata de una novela. ¿y qué es una novela? Sin duda, la respuesta daría para un extenso debate, pero en este caso tan solo es una invitación a reflexionar sobre los límites mismos del género. Y es que El día que conocí… es un libro fronterizo, renovador, que no se atiene a una etiqueta conclusiva, y que por su heterogeneidad, se convierte en una pieza viva y proteica.

A base de capítulos breves, algunos podrían ser microrrelatos, otros simplemente textos narrativos, reflexiones o recuerdos inventados, el murciano Jesús Cánovas (Ricote, 1966) cimienta una historia íntima y salpicada de anécdotas (¿reales, figuradas?) en la que su narrador nos da cuenta de su vida, de su infancia, de sus primeros amores, de su relación con Lucía, con el cine, con la literatura y por supuesto con Woody Allen.
Resultado de imagen de EL DÍA QUE CONOCÍA A WOODY ALLENEn ocasiones, de hecho, la mirada somnolienta de Cánovas remite a algunas películas del cineasta neoyorquino, como Sueños de seductor, Stardust Memories o Annie Hall, en las que la acción se entrevera con la introspección, las fantasías y los juegos del inconsciente del narrador.
El argumento es tenue. El protagonista narra en primera persona momentos clave en su vida sentimental, familiar y emocional, sobre todo con Lucía, el gran amor de su vida. Pero al contrario que una biografía, en este caso los hechos no se presentan siguiendo un orden cronológico estricto ni la consiguiente secuencia narrativa de acción-reacción. No, las imágenes nacen en cascada, desordenadas y arbitrarias, entremezcladas con escenas de películas, recetas, créditos de cierre o con fragmentos literarios. Este original y experimental procedimiento hace que la lectura de El día que conocí a Woody Allen se aproxime por momentos al relato breve. Pero no nos llamemos a engaño. Como apuntábamos al comienzo, este libro debe su fuerza precisamente a su carácter camaleónico y libre. Los capítulos, a pesar de ser piezas aisladas, forman un todo, que si bien no llegan a tener la unidad de una novela clásica, sí que componen un relato extendido, un poema en prosa narrativa de gran belleza, sensibilidad y coherentemente trabado.
Jesús Cánovas, autorCánovas ha construido un mapa sentimental, de sueños y anhelos, de su propia vida –interior, literaria, cinéfila, musical- y ha extraído del fondo de sus fantasías una palpitante historia de gran intensidad.
Una obra que a pesar de estar escrita con inusitada sencillez, entusiasmo, frescura y felicidad, deja entrever el paso del tiempo, la meditación y un lirismo marcado por un poso de cultura y experiencia.
La inteligencia del narrador además se percibe en ese atisbo de ironía con el que ha sabido matizar todo el libro, un libro que transcurre en Murcia, pero que también tiene lugar en una sala de cine, en los recuerdos de viajes por París o Nueva York, en tantos otros libros, en la amistad y el sexo, en el fracaso y la sencillez de la mirada de un hombre hecho a sí mismo mediante la cultura y sobre todo, un libro escrito por un niño que sigue habitando el alma incesante de un buen escritor.
Un libro delicioso y muy recomendable.


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