viernes, 4 de marzo de 2016

EL CONGRESO, UN RELATO DE PEDRO PUJANTE EN LA ANTOLOGÍA 'KAFKA',

KAFKA



Ediciones Irreverentes, con la edición literaria de Pedro Amorós, ha logrado reunir en esta antología de relatos en homenaje a Kafka los siguientes autores de España, Argentina, México, Nicaragua, Colombia, Honduras y Panamá, en la que colaboro con mi cuento El congreso, 'una fantasmagórica reunión de sacerdotes en un lugar denominado La Edificación en donde parecen estar empeñados en reconstruir el pasado. Doce monjes rezan en silencio en mitad del desierto al tiempo que interpretan los textos de Kafka en un relato que combina lo sagrado, lo cómico y lo grotesco a partes iguales.'
El volumen, además, cuenta con oscuras y geniales imágenes del artisa ruso Alexandr Pilko.
En La Opinión de Murcia he comentado que:
 «El cuento es una mezcla entre Mad Max y Borges, pero con un aire kafkiano. Es una metáfora de la reconstrucción de la historia, siempre falible y parcial. Pero también un relato irónico que pone de manifiesto la ambigüedad que subyace a la hora de interpretar los textos religiosos o literarios. Además, es un homenaje a Kafka, ya que en el relato imagino que en el futuro sus escritos son los únicos que sobreviven, que dan sentido al mundo y que sirven para construir un credo y una forma de vida»

Aquí os dejo las primeras líneas de mi cuento:

En mitad del desierto, una construcción semiderruida de piedra, basura, hierros.
En su interior, los doce monjes rezan en silencio.
El edificio parece una colina imperfecta; tiene la respiración de una bestia artificial. Tras la extraña edificación, de rocas y chatarra amasada,  se perfila un horizonte de arena cambiante por las ráfagas de viento.
La nada se extiende como un buitre gris que lo comprime todo.
Los monjes musitan las jaculatorias en silencio, y en el silencio se puede escuchar la voz de su dios que les susurra los versos atávicos y extraños: ‘Cuando Gregor Samsa despertó, cuando Gregor Samsa despertó, cuando Gregor…’
Cada día rezan, ayunan, hacen sus abluciones, cuidan el huerto de cactus y sonríen al cielo incendiado. A la caída de la noche, sentados en círculo, discuten los escritos sagrados y convocan la llegada del Elegido. Tratan de descubrir nuevos significados, enlazar fragmentos de un pliego con otro, argumentar una frase, dar sentido al barullo de notas que los textos han ido emanando, que las distintas teorías acerca de su sentido último arrojan. 

1 comentario:

  1. Así es. Confusión, incertidumbre, miedo, cobardía, casi ignorancia y muchos otros calificativos del común de las gentes y de sus fanáticos guías religiosos, como estos monjes descritos..Atte. Hugo Eduardo Diaz zadif2@gmail.com

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