Al séptimo día (era domingo) descansó. Comprobó que el guión que había escrito a lo largo de la semana era bastante mediocre. Sus personajes, sin previas instrucciones, habían comenzado a actuar sobre el recién creado escenario. Las cámaras tomaban absurdas tomas de escenas improvisadas, desde ángulos inexactos y fuera de guión. ¡Corten!, gritó desde su sillón de director, pero nadie hizo el más mínimo caso. Ejecutó algún efecto especial de terremotos y volcanes en erupción. Fue en vano.
Pensó en las segundas partes de las películas de cada uno de los actores de su drama. Había previsto un hermoso título para esta segunda entrega: El Cielo. Pero comprendió que sólo cabía una posible secuela: El Infierno.
Hastiado abandonó el estudio y acuñó la que sería la primera frase: “segundas partes nunca fueron buenas”.
Excelente texto... Muy bueno de verdad.
ResponderEliminargracias, un saludo para Argentina, mi querida y desconocida(todavía) tierra
ResponderEliminarme encanta... eres un artista...
ResponderEliminarthanks, dearest Esme.... I may be an artist but you are an art´s masterpiece
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